viernes, 26 de abril de 2013

El Olvidado

"Es mejor saberse recordado en la distancia que olvidado en la cercanía" Anónimo.

Quizá no haya peor cosa en el mundo que sentirse un olvidado. No hablo de ser un paria, de ser un extraño en otra tierra o de sentirse ajeno al lugar en que uno vive o a cierto grupo que frecuenta, hablamos de ser olvidado en nuestra propia casa grande, en nuestro propio circulo cercano, ver alejarse la confianza y las relaciones hacia un punto de no retorno, un punto en que pasas a ser solo un personaje más en una foto vieja.

Me pasó hace poco, quiero decir, no a mi particularmente sino a un cercano. Una de esas personas que integraban cierto circulo próximo y que ahora es un olvidado. No esta, no se sabe que pasó con el y a nadie (ni siquiera a mi) parece importarle.

Quizá parezca malévolo de mi parte pensar en que se merece la etiqueta que le fue colocada, se merece el destierro y el olvido por ciertas situaciones que no vale la pena mensionar, pero que voy a hacer, tengo los mismos defectos que cualquier ser humano y aunque parezca cínico pensarlo, no me avergüenza en lo más mínimo mi pensamiento. Nadie se convierte en un olvidado porque si. Es difícil y quizá no sea una situación propia de alguien a quien detestemos, es decir, conozco muchas personas que detesto y detestan un gran número de amigos y que sin embargo siguen estando presentes, dentro del grupo de los que están y aunque a veces quisieramos alejarlos, no podemos dejar de sentirlos presentes.

Este otro personaje no. Está verdaderamente olvidado. Quizá haya encontrado otro círculo donde se lo recuerde, otro círculo que frecuente y que sea el depositario de su confianza y sus ideas, la verdad, no lo se y tampoco me importa. Lo cierto es que puede cumplir años, tener un hijo, terminar una carrera o ascender laboralmente y nadie va a mostrarse contento, ni siquiera a llamarlo para darle un saludo.

Ese creo que es mi temor verdadero, no quisiera nunca sentirme un olvidado. No se que debe pensar este individuo, quizá piense que está todo bien y que solo nos distanciamos por un tiempo. Déjeme decirle querido, que si agarró la punta del posteo, ya no es nadie. Le pese a usted, me pese a mi o le pese a quien le tenga que pesar.

No se si tiene un remate o una reflexión este post, pero es algo que quería compartir. Como siempre, y ya es sana costumbre, me surgen interrogantes.

¿Como se convierte uno en un olvidado?
¿Adonde van a parar aquellas personas que olvidamos?
¿Sentirá el olvidado que se ha transformado en eso?
¿Se vuelve acaso del olvido?

Preguntas, montones, que no tienen respuesta. Ojalá nunca me pase, pero si me pasa, les ruego me lo hagan saber.


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