jueves, 22 de junio de 2017

Justicia divina

"Las limitaciones de la justicia humana hacen que en el ámbito de todas las religiones exista una justicia superior, la justicia divina. Se trata de una creencia basada en la fe y consiste en la convicción de que un Dios, una entidad superior o el propio orden de la naturaleza impone de alguna manera la auténtica justicia, sin error posible y dando a cada uno lo que merece." 

-Definición del ABC

A veces - solo a veces - siento que la famosa justicia divina existe. La mayoría del tiempo no, la vida insiste en confirmarme que aquello de que "Todo vuelve" es una mentira.

Si la justicia divina existiera sufrirían los peores males todos aquellos que hacen de las pequeñas hijaputeses diarias su estilo de vida. Los colectiveros que te encierran, los taxistas que hacen caravana con las luces bajas apagadas, los tipos que no ceden el asiento en el subte a las embarazadas, las personas que te clavan el visto sin razón aparente, esos que siempre se hacen los giles cuando hay que bajar a abrirle al que acaba de llegar, aquellos que se colan en la fila de los recitales, los que te mueven la bombilla cuando les cebas un mate, los que hacen que no te escuchan cuando les preguntás algo, los que pegan chicles en los asientos del colectivo, esos que paran en doble fila para esperar a los chicos salir del colegio, aquellos que especulan en los grupos de Whatsapp y no contestan esperando que otro conteste primero, los que te empujan, los que te alteran, los que te faltan el respeto, los que te hacen vacíos, los que te ignoran, los que te humillan, los que se burlan, etc.

La lista es interminable. Vivimos rodeados de situaciones de mierda donde vemos a alguien tomar una ventaja innecesaria por sobre el resto de los mortales, disfrutar y gozar con nuestros trastornos de ansiedad, ignorarnos cuando los necesitamos - o cuando sólo queremos hablar con ellos-, especular para no quedar como el primero en confirmar su asistencia a algún evento. Todos merecen la justicia divina y sin embargo viven sin sufrir alteraciones igual que nosotros, los giles que intentamos -al menos intentamos- no hacer nada de eso. Seguramente lo que les vuelve es alguna de aquellas pequeñeces que ellos mismos hacen, pero dejenme decirles que no me parece castigo suficiente.
Se creen más que el resto, superiores a los demás, poseedores de alguna ventaja que desconocemos. Se creen que merecen algo mejor que nosotros, no somos lo suficientemente ellos como para merecer estar primeros en la fila, no somos lo suficientemente ellos como para pasar primero con el auto.

No se comparan con un crimen o un delito (lógico) ; tampoco hay una ley que prohíba estas cosas (está de más aclararlo) Sólo se que me exasperan determinadas situaciones, determinados signos de inmadurez. ¿Que ventaja real tenés cuando te colás 3 lugares en la fila de un recital? ¿Tanto orgullo tenés para no responder un mensaje? ¿Tanto calor te da ser el primero en confirmar que vas a algún lado? ¿Tan grave es estacionar a 3 cuadras del colegio e ir caminando a buscar a tus hijos?

Aquello de que "todo vuelve" se parece al "todo pasa". Una frase repetida que nunca, NUNCA, termina siendo cierta. Nada vuelve, nada pasa, todo es igual. La vida es inalterable, no le pasan cosas malas a los malos ni buenas a los buenos. Nos pasan a todos las mismas cosas, seamos como seamos.

¿Demasiado pesimista?  Es probable.
¿No te parece tan grave nada de esto? Debes ser uno de esos malnacidos que nos exasperan.

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